La llegada del invierno nos trae varias sensaciones ...

Al caminar por las calles, se nota una elegancia en la forma de vestir de las personas, con sus abrigos, botas, bufandas, gorras y guantes.

Pero, ¿y en casa?

Pues llevar este tipo de ropa en interiores no es nada cómodo, y es en esos momentos cuando nos damos cuenta de lo super útil que puede resultar un calefactor.

¿Conoces esa sensación de alivio que sientes cuando entras en una habitación enfriada por aire acondicionado, en días muy calurosos?

Lo mismo ocurre cuando tienes calefactor en días muy fríos.

A pesar de las bajas temperaturas exteriores, se siente bien, acogedor y cálido en la comodidad de su hogar.

Con una variedad de modelos disponibles en el mercado, vale la pena conocer un poco más sobre cómo funciona cada modelo y para qué tipo de entorno es más adecuado, ¡así que elija la mejor opción para usted!

Empezando por los entornos

Primero, debe elegir la ubicación donde se colocará el calentador.

Un ejemplo de esto es que los calentadores en ambientes donde el piso es de cerámica, piedras y porcelanato, necesitan ser más potentes que uno donde el lugar tiene pisos de madera, alfombras o laminados.

Hay calefactores aptos para zonas exteriores como balcones, otros para ambientes interiores e incluso algunos que necesitan que el ambiente sea más abierto y ventilado.

La función de un calentador de espacio.

El calefactor se desarrolló para elevar la temperatura de la habitación, haciéndola más cálida y agradable, especialmente en días fríos como el invierno.

Calentador a gas

Este modelo, el calentador de gas, está recomendado para calentar ambientes más grandes, como tiendas y restaurantes, manteniendo una temperatura agradable y constante.

Tiene un termostato que lo enciende y apaga automáticamente, está conectado a un gas y no se recomienda para ambientes pequeños con ventilación limitada.

Calentador de cerámica

Con una rejilla protectora de cerámica, este dispositivo distribuye el calor de manera uniforme a través de un ventilador.

El calentador de cerámica es muy elogiado porque hace poco ruido y se puede encontrar en versiones de pared o portátiles.

Calentador de aceite

La principal ventaja de este tipo de calefactor es que no reseca el ambiente, además de hacer un mínimo de ruido.

El calentador de aceite tiene una resistencia que calienta el aceite, haciéndolo circular y calentando los tubos metálicos.

Calienta el ambiente de manera completa y eficiente.

Calentador incandescente

Este modelo es considerado el más asequible, por otro lado, acaba consumiendo más electricidad.

El calentador incandescente es reconocido por su resistencia expuesta y protegido por una rejilla.

Aunque se calienta rápidamente, el calor es limitado alrededor del dispositivo, no apto para entornos con niños o animales.

Aire condicionado

Existe un modelo específico de aire acondicionado que tiene un "ciclo inverso", es decir, puede enfriar un ambiente además de calentarlo.

Este modelo de aire acondicionado es perfecto para quienes viven en lugares con temperaturas extremas como calor intenso en verano y frío gélido en invierno.

Siendo considerado una gran inversión, además de mantener la calidad del aire.

¿Los calentadores consumen mucha energía?

Hay modelos que consumen más energía que otros, pero algunos factores, como dejar la habitación cerrada ( a excepción de los calentadores de gas), pueden optimizar el rendimiento del dispositivo, reduciendo el costo de la electricidad.

Sin embargo, es importante recordar que es necesario tener un poco de ventilación para que no haya daños a la salud.

Esto se debe a que algunos dispositivos resecan el ambiente, lo cual es complicado para quienes padecen alergias o problemas respiratorios, por ejemplo.

Los expertos sugieren que en el mismo ambiente donde se encuentra el calentador, también hay un humidificador de aire.

Un hogar cálido es una invitación a relajarse y disfrutar, ¿no es así?